En el contexto de la gestión de infraestructuras tecnológicas, la redundancia de servidores es fundamental para garantizar la continuidad operativa y la disponibilidad de los servicios. En este sentido, surgen preguntas sobre la implementación de un tercer nivel de redundancia, conocido como servidor terciario, además de los servidores primario y en espera. AVEVA ofrece una solución robusta para abordar estos desafíos. La integración de un servidor terciario permite una mayor flexibilidad y resiliencia ante fallos, garantizando que, en caso de que tanto el servidor primario como el de respaldo experimenten problemas, el terciario pueda asumir las funciones críticas sin interrupciones. Esta configuración no solo optimiza la disponibilidad del sistema, sino que también minimiza el riesgo de pérdida de datos y mejora la eficiencia operativa. Para más información, se pueden consultar las directrices específicas de AVEVA disponibles en su portal de soporte. Adaptar esta infraestructura no solo es recomendable, sino esencial para empresas que buscan liderar en un entorno cada vez más dependiente de la tecnología.