En el mundo de la integración de sistemas, la incorporación de máquinas virtuales a un dominio puede ser un proceso crucial para optimizar la arquitectura de TI. En este contexto, Integration Studio de AVEVA ofrece herramientas eficaces para facilitar esta tarea. Al añadir una máquina virtual a un dominio, se garantiza una gestión más centralizada y una mejor interoperabilidad entre los sistemas. Para llevar a cabo este procedimiento, primero es fundamental asegurarse de que la máquina virtual esté configurada correctamente en el entorno de red. A través de Integration Studio, las configuraciones pueden ser ajustadas de manera intuitiva, permitiendo a los usuarios establecer parámetros específicos según las necesidades de sus proyectos. El artículo de soporte técnico de AVEVA detalla paso a paso este proceso, brindando información valiosa sobre la integración de máquinas virtuales. Con esta guía, los profesionales pueden mejorar su flujo de trabajo y maximizar la eficiencia de sus entornos operativos. La clave está en seguir las mejores prácticas y aprovechar al máximo las capacidades de AVEVA.